ESTRATEGIA DEL ENEMIGO

 

TEXTO BÍBLICO

“Sed sobrios y velad, porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar.

Resistidlo firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo” (1 Pedro 5:8-9).

 

INTRODUCCIÓN

En esta oportunidad veremos una visión general de las estrategias de nuestro enemigo,

Satanás. En la medida que leas, escudriñes y asistas a tu iglesia se te darán más estrategias específicas para vencer todos los planes malignos del enemigo. Pero primero, tú necesitas entender la estrategia general del enemigo en relación con Dios, las naciones, no creyentes, y los creyentes.

 

EL ENEMIGO Y DIOS

El pecado original de Satanás fue que él quería ser como Dios, de tal manera que su poder presente y actividades están dirigidas primordialmente contra Dios. Todas sus otras actividades y su misma naturaleza son vistas como ramificaciones de su rebelde ambición original.

Por ejemplo, el ataque de Satanás sobre el primer hombre y la primera mujer, Adán y

Eva, fue realmente un ataque al carácter y el control de Dios (ver Génesis 3:1-5).

Satanás también indujo a Caín a asesinar a Abel en oposición a Dios (ver 1 Juan 3:10-

12). Puedes estudiar cada ataque de Satanás registrado en la Escritura y descubrirás que es un ataque contra Dios y Sus actividades y naturaleza.

Satanás está en oposición directa a Dios en cada actividad y característica de naturaleza. Por ejemplo, Dios es amor mientras Satanás es odioso y promueve el odio

(1 Juan 3:7-15). Dios es vida y crea vida mientras que Satanás promueve la muerte y la destrucción (Hebreos 2:14)."Asi que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, el también participó de lo mismo, para destruir al que tenía el imperio de la muerte"

 

Satanás no solamente se opone a Dios y Su naturaleza, sino que también se opone al programa de Dios. Niega la existencia de Dios (Salmos 14:1-3),"dice el necio en su corazón: No hay Dios. Se han corrompidos hacen obras abominables; no hay quien haga el bien" promueve mentiras

(Efesios 2:2; 2 Tesalonicenses 2:8-11); y está detrás de falsas religiones, lo oculto, y cultos con sus falsas doctrinas y prácticas. El sistema religioso de Satanás resulta en falsos maestros, profetas, y “cristos”.  

Satanás alcanzará el clímax de su rebelión contra Dios y Sus planes durante el tiempo de la “Batalla Final” abordado en el último capítulo de este curso. Al final, Satanás y sus huestes de poderes demoníacos serán puestos bajo el control del único y verdadero Dios viviente.

 

EL ENEMIGO Y LAS NACIONES

Satanás es llamado el “dios de este mundo” lo cual incluye los hombres que no son creyentes y los ángeles demoníacos (2 Corintios 4:4). Él ofreció a Jesús las naciones durante la tentación de Cristo, y nuestro Señor no disputó la legitimidad del ofrecimiento. Él simplemente resistió rebelarse contra Dios al someterse al modo de Satanás de obtener el gobierno (Mateo 4:8-10).

Satanás usa sus demonios para influenciar y engañar a las naciones, guiando a los líderes y al pueblo lejos de Dios. Esta es la razón por la cual hay crueles dictadores y sistemas políticos non santos en muchas naciones. También explica las guerras y divisiones entre las naciones.

Satanás especialmente influencia líderes en contra de la Iglesia y el pueblo escogido de

Dios, Israel. También opera mediante gobiernos para evitar la difusión del Evangelio.

Durante el período de la Tribulación Satanás dirigirá los asuntos de un grupo de diez naciones mediante el Anticristo. Después de la segunda venida de Cristo, Satanás será atado por mil años “para que no engañe más a las naciones” (Apocalipsis 20:3).

Después de su liberación, engañará a las naciones una última vez para reunirlas contra

Jerusalén y contra Dios (Apocalipsis 20:7-10). Pero en el final, cada reino de la tierra y el reino de Satanás se volverán los Reinos de nuestro Señor y Salvador, Jesucristo.

 

EL ENEMIGO Y LOS NO CREYENTES

El enemigo tiene una muy poderosa estrategia operando contra los no creyentes. Ciega sus mentes al Evangelio (2 Corintios 4:3-4) y arrebata la verdad del Evangelio cuando lo escuchan de tal manera que ninguna respuesta ocurra (Lucas 8:12). Como consecuencia, el Evangelio suena tonto e irrelevante a aquellos que están perdidos en pecado (1 Corintios 1:18).

Satanás también atrapa a los no creyentes en falsas religiones (1 Timoteo 4:1-3) y los lleva a caminar conforme al “curso del mundo” el cual es la filosofía del siglo. Tal filosofía puede variar de generación a generación y de cultura a cultura, pero es siempre antropocéntrica y promovedora de la criatura en lugar de teocéntrica. Satanás está constantemente sembrando las semillas de la rebelión (pecado) en los corazones y mentes de los no creyentes.

Uno de los propósitos del Espíritu Santo es batallar contra Satanás por las almas de los no creyentes. El Espíritu Santo obra para redargüir a los hombres y mujeres de su pecaminosa rebelión contra Dios (Juan 16:7-11).

EL ENEMIGO Y LOS CREYENTES

Cuándo aceptas a Jesucristo como Salvador, ciertamente no significa que la batalla ha terminado! Has ganado una confrontación mayor cuando eres salvo, pero en realidad, tu intensa batalla sólo ha comenzado.

Aprenderás muchas estrategias específicas de Satanás en la medida que sigas en relación con Dios estudiando   te armas de tus armas espirituales y  así te movilizas para entrar en

el territorio enemigo. Pero todos estos ataques pueden ser resumidos en cuatro áreas principales. En la vida de un creyente Satanás ataca:

 

LA PALABRA DE DIOS:

Satanás te llevará a cuestionar la Palabra de Dios y añadirá, quitará o distorsionará las

Escrituras. Recuerda que estas cosas estuvieron presentes en la misma tentación de

Eva. Este es el por qué es importante estudiar y entender la Palabra de Dios de tal manera que no serás engañado por estos ataques.  Hoy a través de tantas sectas y filosofías de encantamiento, perturban la mente de los más indoctos y los lleva a la perdición

 

TU ADORACIÓN:

La rebelión original de Satanás incluía su deseo de ser adorado, por lo cual especialmente hace uno de sus blancos la adoración de los creyentes. Tratará de impedir que adores o guiarte a una falsa o carnal adoración.  Muchos hoy le adoran a través de la música distorsionada, llena de mensajes heréticos y subliminales. Existen  cantantes “cristianos” si es que se pueden llamar así, que se prestan para ello.

 

TU CAMINAR CON DIOS:

Satanás ataca tu caminar personal con Dios. Te acusa y calumnia, te tienta para comprometerte en las obras de la carne, para estar ocupado con el mundo, y para confiar en tu propia y humana sabiduría y fuerza. Si Satanás puede ganar territorio en tu caminar personal con Dios, será más fácil para él derrotarte en tu próxima área que es...

 

TU TRABAJO PARA DIOS:

Satanás también ataca tu trabajo para Dios. Tratará de disuadirte de hacer la voluntad de Dios mediante la persecución, el desastre, el desánimo, falta de oración, y por el estar ocupado, afanado  con las cosas del mundo. Satanás también trata de afectar tu trabajo para Dios infiltrándose en la Iglesia con falsos maestros y discípulos (2 Corintios 11:13-15; 2 Pedro 2:1-19; Mateo 13:38-39).

Mientras Dios siembra buena semilla a través de tu ministerio, el enemigo siembra cizañas que son “hijos del maligno”. Él promueve la división dentro del Cuerpo de Cristo tratando de afectar el obrar de Dios y Sus propósitos en tu vida y ministerio.

 

ENTONCES... ¿QUÉ PUEDES HACER?

Las estrategias de Satanás ciertamente son variadas y poderosas en la medida que obra contra Dios, las naciones, los no creyentes, y los creyentes.

Habiendo pasado las cuatro últimas lecciones estudiando al enemigo, las fuerzas espirituales del mal, el territorio del enemigo, y estrategia, puedes estar un poco sobrecogido a estas alturas. Pero, Dios tiene un “plan de batalla” mucho más grande y más poderoso que cualquier proyecto del enemigo.

¡Ahora si estás  listo para estudiar el plan y luego armarte de tus armas espirituales y movilizarte para la batalla!  Ten por seguro que tendrás éxito en tu caminar con Dios

 

MANIOBRAS TÁCTICAS

1. Analiza la nación en la cual vives. ¿Qué estrategias del enemigo ves operativas en tu nación?

2. Analiza no creyentes alrededor de ti por los cuales estás orando. ¿Ha el enemigo cegado sus ojos al Evangelio? ¿Está arrebatando el mensaje del Evangelio presentado a ellos?  ¿Están siendo adoctrinados en falsas religiones?  ¿Están ellos viviendo en el “curso del mundo” y en su estilo de vida? Convierte a estos asuntos en tema de oración.

3. Ten en cuenta las cuatro acusaciones de Satanás:

 Acusa a Dios delante del creyente: Génesis 3:1-5

 Acusa al creyente delante de Dios: Job 1-2; Apocalipsis 12:9-1094

 Acusa al creyente delante de su propia conciencia: Jeremías 31:34;

Romanos 8:33-39.

 Acusa al creyente mediante otros creyentes: Mateo 16:13-23; Romanos 8:

33-39

4. Piensa en tu propia vida. En el espacio que se provee debajo, analiza cómo Satanás te ha atacado en relación con la Palabra de Dios, tu adoración, tu caminar con Dios,

o tu obra para con Dios.  Pregúntate honestamente, ¿Estoy conforme de lo que estoy haciendo en la iglesia del Mesías, o debo mejorar?